jueves, 18 de noviembre de 2010

La Estilística  Cósmica Tridimensional e Innovadora en La Poética de  Al Margen de la Sombra” de Enrique Ordoñez



Oscar Fernando Sierra
Prólogo
Es una propuesta estética innovadora en una pluralidad de sentidos, desde su lectura vertical a la lectura de corte transversal, de un lado a otro como quien gravita al compás de una brújula estelar, de un norte a sur y a la inversa:
“Abrazo al filo de la oscuridad
“Una sombra estática
El  eco  conversa,  con una antigua pared fantasmal
            Me arrastro, permanece ahí
                             Dimensionalmente observo lágrimas oscuras
     Que como ácidos penetran”
 Nos colma sentir el juego de planos  temporales y espacios que se dispersan en el inconsciente, traspone imágenes en una especie de geometría metafórica:
Al hilo de la angustia/Un suspiro gime
Luego se interconecta otro plano:
“En el espacio tridimensional/Se retuerce   la existencia pura del pecado”
 Uno de los aciertos  es  el entrecruce de lenguajes, estrategia lúdica, habilidad potente de convertir los lenguajes de las ciencias sociales (astronomía por ejemplo) en  un verso fino y musical:
Explosiono en la supernova del existir”
                                            “Arrastro años luces de soledad”            

 Talento escondido durante décadas, y ahora surge como ardiente volcán Lava metonímica que recorre el enunciado con intencionalidad artística, abre las compuertas, sale a flote la conciencia de un poeta que recorre una multiplicidad de dimensiones temáticas que son rasgos distintivos contextuales del mundo contemporáneo que habitamos, un ejemplo:
“Satelitalmente la justicia se vuelve injusta”
Versos que nos remiten a la solidaridad por los desheredados. Otro elemento, es la mirada prospectiva hacia el futuro incierto, ese lance, proyecta el alma desquebrajada del ser humano que pervive en un planeta, en pocos años solo será ceniza y carbón:
“Pasos de hombre en su apocalíptico destino/Bajo la destrucción del planeta gris”
Una óptica escatológica que desatina el destino ultimo del hombre en la tierra. Esto lo convierte en una especie de profeta, predice el final, lo hurga con sus poemas llenos de fuerza simbólica:
Erosiona el laberinto del tiempo”/“Fogón de ensueños glaciales/Arden de miseria
Ese viraje, ese corte esférico que se da en la poesía, uno cae en el plano íntimo sin previo aviso:
“Acaricio el entorno lunar de tus caderas”/“Una lágrima lacera el desierto de tus mejillas”
 Luego nos desata latitudes de índole social con imágenes que reflejan las guerras que son el relieve de la exterminación humana:
“Un político/Con hipérbole de maldad /Sepulta los sueños inocentes”
Entrar a la poesía cósmica de Enrique es penetrar mundos que jamás hemos imaginado habitar, el cosmos solo será otra opción de salvarnos, y esta poesía será la nave que nos arranque hacia el infinito de otros universos, la poesía de Enrique se transforma en la salvación interior humana, bien vale este viaje hacia otras orbitas donde no exista la destrucción:

I PARTE
LOS RECURSOS ESTILISTICOS EN LA INNOVACION POETICA
1El encabalgamiento altera la unidad sintáctica y con ello modifica el ritmo al variar la duración de la pausa. A su vez, como la pausa no coincide con la estructura sintáctica, sirve también para destacar matices emocionales que afectan el contenido: suavidad, transición armónica de un verso a otro. Veamos un ejemplo:
“Enjambres de nubes, cargo en mi espalda
Arboles de negruzcos pajarracos”
2El paralelismo, según Jakobson (1992) es una estructura poética- porque según este autor se basa en el camino hacia atrás de una secuencia- propia del verso, en contraposición con el camino hacia adelante, que corresponde a la prosa. Paralelismo y ritmo son elementos conformadores del texto, nucleares para éste. Tanto el ritmo como el paralelismo forman además lazos cohesivos, que hacen del texto una unidad de lenguaje en uso. Ritmo y paralelismo conforman la textura, la calidad del texto que lo hace funcionar como unidad (Álvarez y Domínguez, 1999) un ejemplo de ello:
Un lucero deprimido se estampa/En la inocencia andante”/“Pie de párvulos/Como estatuas de sal”/“Caminan sin rumbo/Soñando en chozas de heces”
 La figura del Adinaton, enumeración de cosas imposibles muy común en la poesía latina. Por ej. "... que a las tigresas les plazca ser cubiertas por los ciervos, adultere también la paloma con el milano, no teman los rebaños, confiados, a los rojizos leones..." (Quinto Horacio Flaco, 65-8 a. C.), Veamos un ejemplo “Al Margen de la Sombra”:
“Gravaré nuestras iníciales en un meteoro/ “Lluvias de astros/Se esparcen en el papel” /“La vida se escapa en una lágrima”
 También la Antítesis, figura retórica que consiste en construcciones gramaticales paralelas para contrastar ideas, y luego se convierte en oxímoron:
“Una gaviota vestida de petróleo/Agoniza en el consumismo global/De un paisaje matizado con sangre”
El manejo del Epíteto, adjetivo descriptivo que acentúa el significado del sustantivo de manera artística, muy diestro en las adjetivaciones para ornamentar el verso:
“Metáforas tartamudas”/ “letras enfermas”
La poesía de Enrique Ordoñez nos lleva a un mundo inexplorado de la conciencia humana por su forma de tratar la frase poética, de correrle el velo al verso, de desbocar la metáfora con cadencia y maestría en la renovación del estilo poético de aliento universal:
Se fosiliza el aliento/En la  angustia de tus besos/En las manecillas de un reloj antiguo”
Porque acercarnos al espejo universal  en que se desdobla el ansia colectiva de personificarnos, de extraer esencias, de difuminar interiores y alargar espacios en lo infinito:

Pinceladas de entornos cósmicos/Pinturas de arco iris /metafísicos/Proyectan los clones galácticos”
“Al Margen de la Sombra” Tiene fuerza lírica que nos trasmite sensaciones llenas de ternura para acaparar el dolor en el letargo del inconsciente, de  tal manera que se crea una juntura entre lo exterior y lo interior, para socavar la verdad de la existencia  fragmentada, que es un rasgo distintivo contextual de la época contemporánea, y que su poesía nos deja andar hasta el abismo sin dejarnos caer, porque nos sostiene con esa música marcada en el interior  del verso. Lo podemos observar en los siguientes versos:
Hecatombes de pestes infernales/Armas de destrucción cavernícola/Asechan en los latidos”


Huidobro expresa acerca del poetaEl poeta oye las voces secretas que se lanzan unas a otras palabras separadas por distancias inconmensurables. Hace darse la mano a vocablos enemigos desde el principio del mundo, los agrupa y los obliga a marchar en su rebaño por rebeldes que sean, descubre las alusiones más misteriosas del verbo y las condensa en un plano superior”:
Viajero tridimensional/Tiempo sin espacio”
Algo interesante en esta poesía es la manera en como se plasma la figura de la “elevación” que la personifica con estilo sincrético, es decir no abandona la conciencia de su “yo-poeta”, hace cómplice al lector y sumerge la realidad concreta convirtiéndola en metáfora:
“Soy una lámpara encendida/En el fondo del mar/Cactus de soledades glaciales”
Veamos la figura “de adentro y afuera” en el sentido en que lo expresa Gastón Bachelard “una vez  tocados por la gracia de la súper imaginación. La experimentamos ante las imágenes más sencillas por las que el mundo exterior viene a dar el hueco de nuestro ser en espacios virtuales bien coloreados” lo expresa en su libro “La poética del espacio” página 267:
“Como caracol cósmico/Me arrastro en la sombra”
También lo de “adentro” se expande en una dimensión geométrica interminable que abarca una gama de sentimientos colectivos e íntimos que materializan transformándose en versos de calidad estética:
“Recuerdos de mimos espaciales/Flotan en un laberinto de locura”
El poeta nos ofrece un sentido llano, de  no dejarnos escapar de la  musicalidad de estos poemas, al mismo tiempo teje una visión del  mundo trágica desde la urdimbre del planeta destruido:
“Orbitas de asteroides agónicos/Estrangulan al planeta azul”
Diríamos esa conexión de objeto y sujeto, nos induce  a bucear el pozo oscuro del alma humana, el poeta desenmascara, descarna la realidad desde un túnel llamado conciencia, y la poesía es su instrumento, su vaso comunicante para desollar la crueldad de la soledad convertida en Sombra durante el recorrido semántico del poemario:
“Se esparcen en el papel/Lagos de estrecha amargura/Rechinan en el ocaso perdido”
El poeta Enrique Ordoñez  desacraliza y  vierte con su metáfora, la intimidad  de un tema orillado al olvido como lo es el amor,  Vemos un magnetismo lírico que nos empuja a teñirnos de agonía sin morirnos, nos hace ver la espalda de la libertad y la encontramos en un extravío, en un atrape en la que nos ha inmiscuido en el amor por la mujer ausente hasta por el amor de los desheredados y por el planeta mismo:

“Florecen en la mano olvidada/Una oz se clava en el hambre”/“Un petate curtido se tiende /En los corredores”
También encontramos una metáfora que se construye desde  el paradigma de la connotación y, la traslapa en una figura bien elaborada de modo puntual para conciliar con cierto bisbiseo irónico:
“Sonámbulos de piedra/Gimen en una almohada de espina/Sobre el suspiro de una cama vacía”
Imagen que nos deja en el goce estético y a la vez humorístico por el uso del lexema “chorrear” “caite” “campiña”, que es muy común entre el lenguaje cotidiano y que se transfiere semánticamente a una imagen de logro estético:
 Como estatuas de sal/Posan en una vitrina de ilusiones/Caminan sin rumbo/Soñando en chozas de heces”
La poesía de Enrique Ordoñez en “Al margen de la sombra”, en el plano formal  evita la fraseología sobrecargada, sin redundancias, evita el ripio, es decir el retoricismo innecesario. Ubicuidad lexematica con frases poéticas barrocas hacia versos de índole creacionista, algunas veces:
“En  escaramuzas de condominios lujosos/y en los parques de alta galaxia”
Encontramos un poeta preocupado por la búsqueda de la salvación ecológica y cósmica, utiliza la palabra con pulimento, para destruir el mutismo del hombre que se avasalla en el ocio o en el esclavismo de un sistema alienante.
El poeta toma la poesía como en una especie de submarino para bucear o navegar en los adentros de la conciencia y, depurar ese dolor, esa crueldad, ese grito que se convierte en música de verso sideral:
“Subí hasta tu esplendor cósmico/Después de tantos siglos sin verte/Con tus ramas mitad vida mitad muerte
Conocer la fibra del verdadero verso es trazarnos una ruta hacia la sombra que camina ,cabalga con astros en el hombro ,que hiere lunas, destruye oscuridades, abre puertas de esperas infinitas ,salva planetas, y de forma sorpresiva el amor aparece misericorde en los espejos oxidados de la soledad ,la sombra se transforma en meteoro, en átomo, en mujer, en calles de paisajes rotos por el caite celestial, se convierte en volcán, en galaxia lejana ,en ostia de nostalgias atardecidas ,en destierro, dolor ,en proeza, al final la sombra destella universos potenciales de tormentas cosmogónicas en el puño del poeta, que batalla contra los embates humanos de la destrucción terrenal, la búsqueda vertical de ejes sinclinales del amor atrapado en los túneles del alma.
Poesía que examina los interiores de la depredación de la Metakosmia de la que se refiere Anaximandro, de la hostilidad que el poeta simplifica en verso libre, de una metáfora fosilizada, es decir que viene desde nuestra osamenta, de nuestros órganos que se convierten en interlocutores de la  voz lírica, porque encontramos un sol que habla, una sombra que grita y ,ojos que se ven a si mismo, lo que produce cierta autoreflexibidad, efecto estérico  en la que esta sumergido el poeta, todo se hace posible a la fuerza creadora y talento más que todo en el estilo del Poeta Ordoñez:
“Los vi como se alejaban/En un cometa de acero/A tierras de Boricua ensueños”
 Diríamos que estamos ante una poesía que se identifica con la “fenomenología de la imaginación poética” de la que destaca Gastón Bachelard en su libro “El espacio de la Poética”:

“Nos permite explorar “el ser” del hombre, como “ser” de una superficie de la superficie, que separa la región de lo mismo y la región de lo otro. No olvidemos que en esta zona de superficie sensibilizada antes de “ser “hay que decir, decir, sino a los otros, por lo menos a nosotros mismos”.
El universo  de la palabra domina todos los fenómenos del “ser”, y eso se logra en “Al Margen de la sombra” donde surge la  sensibilidad que abre submundos, las reviste de ambigüedad conjugándola con la vida cotidiana, es decir nos deja las puertas del exterior y el interior en par en par, entramos y salimos por doquier, logra captar la imagen del pueblo en una especie de éxtasis sustrayendo lo cotidiano:
“Rio de poéticos ocasos/Cielo de pozol y morro/Yuntas de caites coloniales”
Lo que más perdura como constante es cierta voz surrealista, por su filón onírico en el consciente, por subrayar posibilidades entre el estado de vigilia y ensoñación, donde se demarca la relación, poeta-cosmos-realidad-intimidad:
“Contigo volé a galaxias diferentes/Con tu fotosíntesis soñé en la conquista planetaria/Con la ardilla y el ruiseñor”
Una figura persistente en “Al Margen de la Sombra” es la “anacoenosis”, que es un recurso retórico en la que se finge decir algo al oyente o lector:
“Me sepultan en un asfalto de soledad”
Muy acertada, una porque hace que el lector desde el inicio se haga cómplice de su escritura poética, de esa relación lector-escritor, nos hace entrever en lo que Mijaíl Bajtin llama “Dialogismo”, eso es lo que construye el poeta un puente dialógico entre el cosmos y la existencia:
“Trastornado tomé mi equipaje planetario/Hui sin rumbo a otras dimensiones”
 Otro elemento estilístico a nivel técnico es el “Contrapunto”, es decir todos los poemas se presentan de forma simultánea como un todo que sucede al mismo tiempo a través de la sombra:
“Brisas de ventanales solitarios/Luciérnagas de oscuros amaneceres/Hechizo de un lápiz fracturado/Se apegan a un papel tembloroso”

En el poema “Espíritu” incurre el dinamismo de la figura de inmensidad captada desde la partícula:
“Soy un fósil a la orilla de la playa/Sacudido por partículas ígneas al vacío”
La inmensidad de la pequeñez nos sustrae un universo producto de lo infinito y que nos lleva a la meditación, a la flexión filosófica de una soledad continua desprendida por la adsorción que caracteriza al poeta Enrique Ordoñez,  de ser un gran observador de las cosas diminutas y maravillosas. La inmensidad es parte de esta poesía que nos expande hacia el ser, hacia la tranquilidad del cosmos, hacia la divinidad que evoca desde el vacío:
“Gravaré nuestras iníciales en un meteoro”
El mundo es largo, tenebroso, escabroso, tenue y oscuro, todo calificativo que se le quiera atribuir en esta poesía donde brota la sangre que expele el exterminio del planeta, y del ser humano en el abandono, veamos como lo determina en versos cálidos:
“Manitas de consentidos carruseles/Nadan en la fantasía”
El poeta ha traducido a metáfora todos los lenguajes de las ciencias sociales, una simbiosis lograda por el trabajo de la palabra. Vicente Huidobro expresa El poeta hace cambiar de vida a las cosas de la Naturaleza, saca con su red todo aquello que se mueve en el caos de lo innombrado, tiende hilos eléctricos entre las palabras y alumbra de repente rincones desconocidos y todo ese mundo estalla en fantasmas inesperados”.
Todavía el poeta no termina la búsqueda de abrir más candados hacia lo desconocido, más compuertas hacia verdades escondidas en el interior del humano, de ahí encontramos:


“Violín de metáforas encarnadas/Trovador de galaxias desconocidas”
Todo un arranque de figuras que nos remiten a situaciones de dolor, sufrimiento y que van apareciendo de forma cinematográfica al margen de la sombra, donde se refleja el espíritu asqueroso del hombre capitalista contra el planeta destruido:
“Pánico de australes fatalidades/Que reciclan destrucción ecológica/Tsunamis de infinito poder/Tiñen de negro el océano”
Esta poesía dice todo, no deja nada afuera y los mas acertado es el manejo del verso, de la palabra que se vuelve alquimia verbal, brillo metonímico que excava tan hondo, que duele y que impregna de intensidad estética e ideológica, que el camino de una hacia  otra  dimensión de índole intimista es expedito, es cercano, prosigue Vicente Huidobro El poeta representa el drama angustioso que se realiza entre el mundo y el cerebro humano, entre el mundo y su representación. El que no haya sentido el drama que se juega entre la cosa y la palabra, no podrá comprenderme”. El sentimiento maternal queda impregnado en el verso preciso, que no eriza la piel en la primera lectura:
“Lecciones orbitales de alfabetos aplastados /Con terrones de luceros muertos
“Al Margen de la sombra” nos lleva a desarropar la cara del destructor del planeta, del ser humano emergido en las soledades existenciales, en su cavidad de poeta desolado trata de  aniquilar la  sombra y quedarnos  al margen con esta obra poética que nos deslumbra, nos hace verdaderos cómplices de abrir senderos para transitar con fuerza lirica, porque delibera muros, condena a los avaros y engrandece las pequeñas cosas y seres. No terminaremos de reflejarnos en la dicha poética que nos conmueve hasta los fondos insoldables del lector, para seguir decodificando el rostro de la sombra que nos persigue hacia la eternidad de estos poemas  que despiertan los sentidos y el alma. Una excelente obra poética de la que nos sentimos satisfechos enormemente.

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